A vos
Has caminado largo en tu vida.
No sos ni de aquí ni de allá.
Algunas puertas se te han abierto.
Muchas se te cerrarán.
Pero aún así seguí,
no te detengás.
Tus raíces nacieron lejos,
en el profundo pasado del ayer.
Hoy te empujan sin parar,
contra el odio que te quiere doblegar.
Pero aún así seguí,
no te detengás.
Vés a un lado la sonrisa de un amigo,
y al otro la soberbia de la gente.
Las manos que ayer ayudaron,
hoy son espaldas que en silencio, claro hablaron.
Pero aún así seguí,
no te detengás.
Tu fuerza viene de montañas, y tu alma de los mares.
Tu aliento de altos llanos, y tu sangre de volcanes.
Al oír el llamado de tu destino sabés que no está allí,
y tampoco por aquí, todavía hay otros planes.
Pero aún así seguí,
no te detengás.
Tal vez pronto tendrás que partir de donde estés.
Tal vez pronto caerán lluvias de lágrimas por lo que dejés.
Pero en ese momento te aseguro,
que cuenta te darás,
de todo lo que has sido, sós, y serás.
Y entonces vas a seguir y sabrás,
que nunca pararás.